Aguilera, es una pequeña población, en las proximidades de Berlanga de Duero, cuenta con una joya artística notable: la monumental portada de su iglesia parroquial de San Martín. También es destacable su galería porticada abierta en el costado sur y oeste, desde donde se disfruta de unas vistas de los campos colindantes impresionantes.

​

Durante la Edad Media, Aguilera tuvo una cierta importancia estratégica y figura entre las plazas fuertes de la frontera del Duero que Fernando I de Castilla reconquistó en 1060. Aguilera está vinculada históricamente a la figura del Cid, de cuya ruta forma parte.

​

​

​

​

​

​

​

​